En cosmología, el inexplicable surgimiento del universo a partir de una aparente nada que en realidad es potencia pura, se denomina una Singularidad.
El autor, va más allá y nos dice que esta fue, tan solo, la PRIMERA SINGULARIDAD, que consistió en la aparición, desde esa aparente y presunta «nada» primordial, de un «algo» que llamamos materia. Desde allí, el incremento de su complejidad fue aumentando continuamente desde los átomos más simples, como lo son hidrógeno o el helio, hasta llegar a su nivel más complejo; primero las moléculas y después el llamado -nivel prebiótico-, el cual permitió la ocurrencia de lo que el autor denomina, la SEGUNDA SINGULARIDAD, que es nada más y nada menos que la aparición de la vida a partir de la materia inerte.
Pero, el proceso evolutivo no se detiene aquí, sino que, de la vida primitiva unicelular, surgieron los organismos multicelulares y, dentro de ellos y millones de años más tarde, la especie homo, la cual da origen a una rama que denominamos homo sapiens, que no es otra cosa que el surgimiento de los seres humanos, es decir, de lo que conocemos como mente humana, con su capacidad de experimentar por primera vez en el universo y,
hasta que hasta ahora sepamos, de algo que llamamos conciencia, la cual se manifiesta como una capacidad de ejecutar el razonamiento lógico deductivo y, también y no
menos trascendente, la aptitud de advertir, experimentándolas, todas las emociones
complejas, a tal suceso universal y, a la posibilidad de que pudiera darse, el autor lo
denomina la TERCERA SINGULARIDAD.
No obstante, en opinión del autor, el proceso evolutivo continúa y así nos lo advierte cuando nos dice: «Son muchos los que todavía creen que el desarrollo ha alcanzado su máximo nivel y que, por ende, ya el proceso evolutivo ha culminado, pero nada más
lejos de la realidad, el proceso continúa manifestándose y, el siguiente nivel, es un estado expandido de la conciencia humana». A esta siguiente nueva condición es a la
que él denomina la CUARTA SINGULARIDAD.
Superar los conflictos psíquicos, alejarnos del sufrimiento que inherentemente llevamos tatuado en el nivel evolutivo actual de nuestra mente, superar angustias, temores,
ansiedades, conflictos y dolores, es condición necesaria para que ese siguiente nivel evolutivo pueda darse. Obviamente, esto requiere tener acceso a herramientas de uso diario y personal para poder lograrlo, tales herramientas son las SIETE VÍAS, que el autor, médico cirujano, con postgrado en psiquiatría y Magister en Neurociencias, nos enseña con profundo conocimiento y experiencia, y nos las va mostrando paso a paso,
con claros ejemplos y explicaciones sencillas, a todo lo largo de la obra.
Cosmología, física cuántica, filosofías de oriente y occidente, biología molecular, psicología, antropología y, muchas otras áreas del saber humano, transitan de manera sencilla a los ojos del lector, para lograr así transmitir, en palabras nuevas el mensaje eterno: qué es lo
real, qué somos realmente y qué pasos dar para caminar en la dirección correcta.